Pasado un mes postquirúrgico (o incluso antes de la intervención), se recomienda acudir a una casa de audífonos para confeccionar tapones auditivos a la medida. Esto es especialmente importante para bañarse en piscina, ya que el agua clorada puede favorecer irritación o riesgo de infección. Para ducha o mar, el uso de tapones no es imprescindible, aunque puede considerarse según indicaciones del especialista.